A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, los manuales de urbanidad eran populares entre la clase aristocrática, pues con ellos se difundían los nuevos cánones de comportamiento. Los manuales de urbanidad enseñaban las normas para ser considerado una "persona culta y civilizada", como por ejemplo, con el apropiado uso de utensilios de mesa y cocina o el debido comportamiento en la calle y hogar.
Con el auge de los manuales de urbanidad, el poeta francés Pierre Louÿs escribió un manual para jovencitas con contenido sexual que fue muy criticado en el siglo XIX y XX. Louÿs fundó en 1981 la revista La Conque, en la cual pudo publicar sus primeros poemas eróticos y de otros escritores como Mallarmé y Verlain.
Entre 1894 y 1899, escribió textos cortos a manera de sentencias que servían como consejos sexuales para las señoritas, recopilados bajo el título Dialogos de cortesanas y manual de urbanidad para jovencitas, en los que se habla de sexo y masturbación.
Dialogos de cortesanas y manual de urbanidad para jovencitas
(fragmento)
EN LA COCINA
I
Cuando use un plátano para divertise sola o para hacer gozar a la criada, no lo vuelva a poner en el frutero sin limpiarlo cuidadosamente.
II
No se la menee a todos sus amiguitos en una jarra de limonada, incluso si le parece que el refresco estará mejor condimentado con leche fresca. Los invitados de su padre podrían no compartir sus gustos.
III
Si vacía a escondidas la mitad de una botella de champán, no orine dentro para rellenarla.
IV
No insinúe al criado que se folle el culo de un pollo cocido sin haberse asegurado por sí misma de que el criado está sano.
V
No se cague en la crema de chocolate incluso si, por encontrarse castigada sin postre, está segura de no comerla.
Libro completo:
http://culturacolectiva.com/manual-de-urbanidad-para-jovencitas-sexo-para-las-senoritas/