Documental creado por Emad Burnat y Guy Davidi, trata de dos historias que tienen puntos de encuentro: el enfrentamiento contra Israel por parte del movimiento ciudadano y la historia de Gibreel, su cuarto hijo.
El documental empieza con la compra de una cámara para grabar el nacimiento de su hijo, al mismo tiempo con la construcción de una muralla por parte del gobierno Israelí que delimita el perímetro de un gigantesco asentamiento judío, que como resultado arrebató a su pueblo (Bil’in, al oeste de la ciudad de Ramala, en Cisjordania) de mas del 50% de la superficie cultivable.
De manera natural, como una forma de documentar lo vivido, este campesino palestino devenido en cineasta comenzó a filmar.
5 años y 5 cámaras le hicieron falta para grabar los distintos actos de resistencia pacífica de los habitantes de su población frente al avance de los sionistas. Las cámaras van siendo reemplazadas por nuevas cada vez que son destruidas por los ataques del ejército israelí, como una gran metáfora de lo que ocurre a sus amigos y vecinos, que también van desapareciendo, entre arrestos, torturas y asesinatos.
Pero más allá de lo violento de la situación, Emad hace foco en la resistencia pacífica de sus iguales y sus vivencias, contando todo desde un lugar realmente íntimo y conmovedor.
Este documental estuvo nominado al premio Óscar al mejor documental, y como nota “curiosa” (por decirle de alguna manera), Emad Burnat fue detenido junto a su familia en el aeropuerto de Los Ángeles por ser una “amenaza para la seguridad nacional”. Finalmente, la Academia de Hollywood, representada sus abogados y por Michael Moore, miembro de la Junta Directiva de Gobernadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, lograron que sean liberados.
Esto fue lo que dijo Emad Burnat al respecto: “A pesar de que fue una experiencia desagradable, esto le ocurre a diario a los palestinos, todos los días, en Cisjordania. Hay más de 500 puestos de control israelíes, carreteras bloqueadas y otras barreras al libre movimiento en nuestros territorios y todos hemos sufrido la experiencia que mi familia y yo experimentamos ayer. El nuestro fue tan sólo un pequeño ejemplo de lo que los palestinos tienen que soportar a diario”.