Algunos de ustedes podrían estar pensando: "Oh Señor, ¿por qué necesitamos un día para celebrar actores haciendo de tonto, el uso de colores brillantes y cantando odiosamente a niños retorciéndose y padres aburridos?"
Pero si tu no analizas ¿qué es realmente el teatro para niños?, te estás perdiendo verdaderamente de un poderoso, hilarante, intrépido, acoplado, sorprendente teatro que sólo puede salvar al mundo.
En todo el mundo los artistas están creando una nueva franja de Teatro para Jóvenes que combina la elegancia de la danza, la innovación del teatro ideado, la frescura de los nuevos juegos, el magnetismo de los títeres y la energía de incitar nuevos musicales. Los niños tienen acceso a más y más maduras visiones de teatro estrenado desde Washington, al DC Kennedy Center de Atlanta Synchronicity o al Teatro de San Francisco, etc.
Estas obras van desde re-imaginar cuentos de hadas, las adaptaciones de los libros favoritos de los juegos totalmente nuevos, musicales eléctricos sobre todo, desde la física a la intimidación a la guerra civil americana.
Pero, ¿cómo podría el teatro, sobre todo para niños, realmente importar en un mundo tan complicado como el nuestro? No quiero sonar demasiado maravillada (demasiado tarde), pero gran parte de la toxicidad en este mundo viene de un drenaje colectivo de la empatía. No entendemos el uno al otro, y nosotros no queremos. Pero el teatro nos invita - no, nos obliga - a empatizar.
Como mi amigo Bill Inglés de SF Playhouse de San Francisco dice, el teatro es como un gimnasio para la empatía. Es el lugar donde podemos ir a construir los músculos de la compasión, practicar la escucha y la comprensión y el compromiso con las personas que no son como nosotros mismos. Practicamos sentados, prestar atención y aprender de las acciones de otras personas. Practicamos el cuidado.
Los niños necesitan este tipo de práctica, incluso más que los adultos. Esto va a ser su planeta y tienen más tiempo para aplicar esa empatía y hacer una diferencia. El Budista Roshi Joan Halifax nos desafía para enseñar de forma activa y específicamente a los niños (y votar por presidentes con) la empatía. ¿Por qué no llevar a su hijo al teatro a hacer precisamente eso.
De hecho "llevar a un niño al Teatro Hoy" es el lema de la campaña de la Asociación Internacional de Teatros para el público infantil para los próximos tres años.
Si usted lleva un niño al teatro, no sólo va a practicar la empatía, puede ser que también se ría a carcajadas, o vuelva a casa cantando acerca de la ciencia, o quieres saber más acerca de la historia, o decirte lo que pasó hoy en la escuela, o pasar toda la cena discutiendo música, o aprender a manejar los conflictos, o iniciar convertirse en futuros mecenas de las artes.